Julián Gutiérrez, monitor de croquet de Villa Padierna, se proclama subcampeón de España
2024-10-24
¿Qué significa para ti haberte proclamado subcampeón de España en el Tier1?
Es un paso muy importante en un proceso que culminará cuando consiga mis objetivos. Uno de ellos es pertenecer a la Selección Española de Croquet, siendo jugador de Villa Padierna.
Otro de mis objetivos es ir aumentando mi puntuación tanto de hándicap como de Dgrade. Ello supondrá que pueda saltar a la competición internacional.
La competición que he jugado recientemente reúne a los 24 mejores jugadores de España, por lo que haber llegado a la final supone un reconocimiento a mí como jugador y al Club al cual pertenezco, que es Villa Padierna.
¿A quién dedicas este título?
Sin lugar a dudas, estoy eternamente agradecido a Ricardo Arranz por ser un visionario en este deporte y construir los dos primeros campos reglamentarios de croquet en la provincia de Málaga.
En segundo lugar a Santiago Moreno, por darme esta oportunidad y apoyarme durante mi formación y competición.
A mi compañera May Conde por su profesionalidad y complemento de mi labor.
En cuarto lugar, a mi mujer Victoria Jimeno por acompañarme en este proceso, y a mis hijas Natalia y Patricia, por su apoyo incondicional.
En quinto lugar, a los jugadores con los que habitualmente entreno y que me hacen mejorar: Teté Molares, Salvador Riestra, Jesús Torres, Teresa Ladrón de Guevara, Rafael Alonso, Capilla Milla, Pepe Azpiroz, Rosario Méndez de Vigo, Alberto González-Pumariega, Luz Prado, Miriam Barrena y Mar del Camino. Y a estas tres últimas, agradecerles además su apoyo y sufrimiento durante mis competiciones.
También se lo dedico al jugador que más me ha influenciado por su juego y amor a este deporte, que es Manuel Marcos Fal.
Y por último, y no por ello menos importante a Emilio Marín, que es un referente de este deporte y del cual sigo aprendiendo a día de hoy.
¿Cuánto tiempo llevas jugando al croquet y cómo empezaste?
Llevo jugando desde el año 2019. Todo comenzó cuando empecé a trabajar en Villa Padierna. Ricardo Arranz acababa de inaugurar los dos campos de croquet con los que hoy en día contamos en el Racquet, y necesitaban una persona que impulsara este deporte. Por ello me ofrecieron realizar esa labor, por lo que me obligaba a sacarme el título de árbitro, monitor y Handicaper. No lo dudé ni un minuto, ya que el reto me pareció interesante puesto que era un deporte desconocido para mí.
Además del tiempo que pasas en los campos dando clases como monitor, ¿cuántas horas entrenas a la semana?
Cuando no tengo prevista una competición a corto plazo, suelo hacer golpeos varios para no perder la sensibilidad y el feeling. Cuando estoy a un mes más o menos de la competición suelo entrenar una hora diaria de técnica y otra hora de psicología.
También me gusta estar a disposición de los abonados que me soliciten para jugar o completar su partido.
¿Qué destacarías del croquet como deporte?
Como deportista que practica entre otros deportes el croquet, destacaría su objetivo, que es tomar las mayores y mejores decisiones durante más tiempo en el partido, con el fin de conseguir hacer aro.
El croquet te permite conocerte mucho mejor tanto en el plano personal como en el deportivo. Es un deporte muy divertido, social y muy estratégico.
En el plano de la alta competición destacaría que los mejores competidores hacen lo que toca en cada momento.
Eres licenciado en Psicología Deportiva. Desde esta perspectiva, ¿qué crees que es importante para el crecimiento de un jugador de croquet, una vez domina la técnica?
Una vez que dominas la técnica y quieres avanzar como jugador en la alta competición, se trataría de desarrollar y potenciar las siguientes habilidades psicológicas:
- Motivación alta
- Nivel óptimo de activación
- Alta competitividad
- Seguridad y confianza en las capacidades propias
- Control de pensamientos internos
- Autoconocimiento
- Capacidad de concentración y control de la atención
- Uso de la imaginación y ensayo mental
¿Qué dirías a todos los que aún no han probado el croquet para que se animasen a hacerlo?
Primero destacaría su componente social. Puedes jugar con gente de diferente nivel de juego y divertirte mucho, y siempre aprenderás.
Su componente lúdico, es muy entretenido y divertido a la vez.
Su componente competitivo. Buscar rendir al máximo nivel tomando las mejores decisiones para ganar.
Además, puedes iniciarte a jugar desde muy temprano con pocas clases ya que no requiere de grandes conocimientos y dominios técnicos para incorporarte a jugar con otros.
Y por último, no existe discriminación por razón de edad ni de sexo.
¿Por qué recomendarías que viniesen a Villa Padierna?
En primer lugar, por el enclave donde se encuentran los campos de Villa Padierna, junto al mar, en el término municipal de Estepona.
En segundo lugar, al tener un número reducido de abonados, resulta bastante fácil jugar siempre que quieras y conseguir compañeros de juego, ya que el ambiente es muy familiar. En verano la cosa se complica por razones obvias.
También destacaría que tenemos una actividad exclusiva de Villa Padierna y gestionada excelentemente por mi compañera May Conde, como son los mix-ins, que favorecen la posibilidad de relacionarte con otros jugadores y al mismo tiempo jugar.
Además, se pueden recibir clases de este deporte a todos los niveles.
Y por último, y no lo digo porque trabaje aquí, las instalaciones de Villa Padierna Racquet Club son excelentes. Contamos con 15 pistas de pádel y 2 de tenis, además de los dos campos de croquet, lo que favorece el deporte familiar y social al mismo tiempo. Además, disponemos de una agradable zona de restauración para después de jugar poder pasar un buen rato, y el mejor ambiente, gracias a un equipo de personas maravillosas.